El reconocido entrenador de fútbol Ismael Grau, quien le dedicó más de cuatro décadas a este ejercicio, aún sigue ligado a la actividad deportiva, no de forma activa, pero todavía acude a los escenarios del balompié sanandresano para observar tanto a los nuevos talentos que son aquellos chiquitines que juegan en la canchas polvorosa del Guangaro, como a los veteranos que compiten en el torneo del “Maracaná” todos los domingos.
Grau inició su carrera como técnico a la edad de 23 años, cuando dejó a un lado ser jugador para formar su escuela de fútbol llamada: “11 de Enero”, con ella alcanzó muchos trofeos en los distintos campeonatos de liga que se desarrollaban en nuestra isla, obtuvo en diferentes oportunidades la posibilidad de defender la bandera del departamento archipiélago como timonel de alguna selección de nuestra ínsula, así como también lo hizo dentro del terreno de juego donde alcanzó a coronarse como campeón nacional al derrotar a la selección de Bogotá en la final.
Sin su escuela, hoy pasa los días sentados en lo que él dice son sus “oficinas”, en las mañanas ve pasar las horas a las afuera del edificio administrativo del Coral Palace, mientras que en las tardes se sienta sobre una banca de aluminio ubicada en la zona comercial de la isla, durante la charla con Islandsports.tv señala que los entrenadores emergentes están haciendo un buen trabajo con los niños que tienen bajo su mando, dado que se están especializando y estudiando a su vez están exportando el talento de los juveniles a las principales ciudades del país.
Ismael Grau con su habitual “pocheche”, una especie de avena acompañada de una empanada de carne que repartía posterior a los entrenamientos forjó a todos sus jugadores, de los cuales dos de ellos llegaron al fútbol profesional; los hermanos Angello y Arley Rodríguez Henry, pero resalta que a pesar que no todos sus pupilos alcanzaron el sueño de ser futbolistas de primera división, la gran mayoría se convirtieron en personas de bien, que le reconocen el esfuerzo realizado por él para guiarlos por el camino correcto.