Hace un año Jimenez logró la medalla de plata en China, y le prometió a su madre que en este 2016 alcanzaría el título y ella debía estar presente, ¡Le cumplió!.
Por Edgar Junior García.
Luego de escuchar desde la distancia el subcampeonato de Alexander Jiménez logrado el año anterior en los 6000 metros de aguas abiertas del mundial de China, su madre Luz Mila Ramírez James decidió en este 2016 viajar al otro lado del mundo y hacer un largo recorrido que le permitiera ver de cerca la competencia de su hijo que tuvo lugar en territorio griego, más exactamente en Volos, uno de los mayores puertos comerciales del país heleno.
El optimismo reinaba previo a la competencia, su madre tenía la seguridad de que Jiménez estaba para grandes cosas y ya había llegado el momento que le prometió el año anterior cuando se quedó con la medalla de plata, por eso antes de que iniciará a escribir una nueva historia en el mar griego, lo alentó demostrándole su apoyo, “Le dije que estuviera tranquilo, que yo confiaba en él, que sabía que estaba bien preparado y que iba a dar lo mejor de sí, le di un abrazo y me alejé”, afirmó Ramírez en diálogo con Island Sports.
De pie sobre un puente, encontró Luz Mila Ramirez el mejor lugar para apoyar y disfrutar de cada ‘brazada’ que daba su hijo ante la adversidad del clima que se apoderaba de las aguas del golfo pagasético o golfo de volos.
“Lo reconocí 300 metros atrás y les decía a los compañeros: ¡allí viene Alex!, comencé a filmarlo cuando ya se acercaba, luego pasó por la boya terminando la primera vuelta y vi que iba solito de primero y que ya les estaba sacando cierta ventaja a los otros países”, manifestó de manera emocionada Ramírez, quien al ver a su hijo líder pensó: “Dios es grande, se le va a cumplir el sueño a mi hijo de ser campeón mundial y mucho más con la presencia de la mamá. Y cuando pasó la segunda vuelta solo otra vez con cierta distancia ratifique que ya iba a ser el campeón”.
Dejando atrás al italiano Davide Ceglie y al ruso Román Maletin, logró Alexander Jiménez quedarse con el primer lugar de los 6000 metros larga distancia, para así darle la medalla de oro al país y cumplirle la promesa que le había hecho a su madre el año anterior, Luz Mila con gran orgullo explicó el sentimiento al ver a su hijo en lo más alto del podio.
“Es una emoción tan grande que es a la vez difícil de explicar, solo el que lo vive sabe lo que se siente. Como madre se siente mucho orgullo de ver a su hijo lograr su sueño que era estar en lo más alto del podio. Ya lo había logrado como juvenil y ahora lo alcanza en mayores”, indicó la madre de Ramírez, quien nos narró que fue lo primero que le dijo tras verlo con la medalla colgada, “Lo abracé, lo besé y le dije: lo lograste eres un campeón”.