Titanes de Barranquilla venció a Warriors de San Andrés por 114 a 108 en uno de los partidos más intensos y expectantes de la historia de las finales del baloncesto Colombiano. Este grandioso encuentro necesitó de doble tiempo extra para determinar el ganador. Ahora el quinteto barranquillero se encuentra arriba en la serie 2 a 1, a la espera del siguiente juego, que podría ser el último, de ganarlo, que les dé el triunfo en el baloncesto profesional.

Los locales en el Coliseo Elias Chegwin recortaron una diferencia de 7 puntos en los últimos 50 segundos para lograr empatar el encuentro, cuando parecía que ya estaba definido a favor de los sanandresanos.

El jugador más destacado en este juego fue Xavier Robertson, que acumuló 37 puntos y 8 rebotes, teniendo el control de la ofensiva de Titanes a lo largo de todo el partido. Además, anotó el triple que impuso el triunfo para su equipo en el segundo tiempo adicional. En Warriors se destacó Jaelyn Johnson con 29 puntos y 9 rebotes, en una excelente actuación que no bastó para evitar la pérdida.

La primera parte del encuentro fue muy pareja y ninguno de los dos equipos pudo distanciarse por más de 5 puntos. Ambos equipos fueron muy parejos en todas las estadísticas y la diferencia fue de apenas un punto tras los primeros 20 minutos de partido.

Jaeylin Johnson por Warriors y Xavier Robertson por Titanes volvieron a destacarse después de un segundo partido sin muchas expectativas por parte de ambos equipos, el primero logró 10 unidades y el segundo 12 para liderar a sus equipos en la primera mitad del encuentro. Aunque ninguno de los equipos fue contundente con los tiros tres puntos, si lo fueron con los de 2. El equipo de los sanandresanos atinó en el 56% frente a un 55% de los de la arenosa.

En el tercer periodo todo indicaba que el quinteto local iba a provechar su localía y se alejó a 11 puntos (57-46) pero vino una determinante reacción de los visitantes en el Coliseo Elias Chegwin que cerraron los 3 minutos finales de este periodo con una racha de 21 a 3 y se pusieron adelante en el marcador.

En el último cuarto, ambos equipos le apostaron a una zona en defensa y Titanes luchó para intentar acortar la distancia. Los dos minutos finales se hicieron una eternidad porque el técnico Tomás Díaz le apostó a frenar el partido con faltas y que los isleños convirtieran tiros libres.

Esta estrategia le funcionó pues los jugadores del quinteto del archipiélago cayeron ante la presión de la línea de los suspiros y fallaron siete lanzamientos en los dos últimos minutos. Además, los Titanes convirtieron canastas importantes en este lapso que les permitieron empatar el marcador a 89 faltando 13 segundos para el final. La canasta clave fue obra de Jesús Medina después de un mal saque desde la banda. Esta cesta prendió el escenario barranquillero como no pasaba hace más de 20 años cuando Caimanes disputó la final.

El cuarto partido de la serie será este sábado a las 8:00 p.m., nuevamente en el Coliseo Elias Chegwin. En caso de que Titanes se imponga se quedará con el título, en cambio sí Warriors gana se necesitará un quinto encuentro que se jugará en la isla de San Andrés.