Durante los miércoles, jueves y viernes en un pequeño espacio donde antiguamente quedaba una de las tantas puertas de acceso a las graderías del coliseo Rosado, Tomas Maza Arzuza tiene instalado un gimnasio improvisado de boxeo donde entrena 18 alumnos entre ellos una niña con un interés muy fuerte por ser pugilista, así como también tiene quienes practican por hobby.
Maza ha dedicado toda su vida al boxeo, un deporte que no ha tiene mucho apoyo en nuestra isla, ha recorrido las calles de distintos sectores para reclutar y entrenar tanto a jóvenes como a niños, así el boxeo no le deje ningún tipo de retribución económica, sin embargo le deja la satisfacción de trasmitir sus conocimiento “para que los muchachos no me cojan el mal camino”, señala Tomas Maza.
Este entrenador pide al gobierno que lo ayude de alguna forma para poder conseguir un cuadrilátero, lo único que le faltaría para complementar las herramientas de trabajo necesarias para darles fogueo a los chicos y chicas que se interesan en ser boxeadores, un ring le serviría para programar peleas en los barrios e ir adhiriendo más interesados en esta disciplina.
Un caso muy interesante es el de la joven Kendra Arzuza Vélez, una chica que asistía hasta hace unas semanas a sus entrenamientos de voleibol en las canchas múltiples adjuntas al coliseo Rosado, pero un día por curiosidad se topó con los jóvenes que realizaban sus ejercicios de boxístico, desde ese momento cambio las pelotas de vóley por los guantes de box, situación que dividió a su familia, dado que mientras algunos le decían que “eso es un deporte de hombres”, otros la animaban a experimentar actividades distintas. En conversación con IslandSports.tv Kendra reseñó que anteriormente estuvo ligada al boxeo, porque su tío, Nestor Vélez, quien es referí la llevó a una pelea, por eso le fue tomando amor y sueña con algún día disputar un cinturón mundial.
Por otro lado esta Anderson Buitrago lleva seis meses asistiendo casi diariamente a este gimnasio improvisado, aunque no piensa como su compañera que desea llegar al profesionalismo, a Buitrago le interesa más el boxeo como un pasa tiempo y resalta que no lo usa para pelear sino que por medio de él puede hacer amistades, además de mejorar su forma física.