En el fútbol el amor propio de los hinchas por sus equipos lleva a que se puedan lograr grandes cosas, mucho más aún cuando el máximo dirigente es un seguidor acérrimo de dicho club, en América de Cali esa premisa se cumple a carta cabal, puesto que quien desempeña la función de timonear la parte administrativa antes de ser el Presidente es un aficionado más que ama esa institución.

Sin tantos rodeos, el nombre de quien se ha hecho antesala en el párrafo anterior es el señor: Tulio Gómez, un manizaleño que arribó a Cali a los nueve años de edad, allí inició como vendedor de costales de papas y novillos…, su mayor sueño de juventud era tener tanta plata posible con la cual darle toda la gloria a su amada mechita, así lo asevera el portal Las2orillas.com.

La ilusión de Gómez comenzó hacerse realidad en 2013 cuando adquirio el 15% de las acciones del América de Cali, dos años más tardes pasó a dominar el 53% del club a partir de ahí todo se fue materializando porque ya podía mandar y dar órdenes dentro de la junta directiva,  para mediados de mayo de 2016 tomó las riendas del equipo al posicionarse como presidente y desde allí reestructurar la organización tanto en lo deportivo como en lo administrativo.

Tulio Gómez se encuentra manejando el América bajo la siguiente tesis: “…es mejor la dictadura que la democracia, que al final se convierte en anarquía. Cuando algo es de todos, no es de nadie. Siempre se necesita que haya un doliente, un solo patrón. Eso ha quedado demostrado con el éxito de Nacional, Medellín y Júnior en los últimos años”, así lo citan en entrevista brindada a El Espectador, claro para él esta idea solo vale en el fútbol.

Don Tulio como es conocido el presidente de la mechita adquirió el dinero para convertirse en socio gracias a sus actividades como propietario de los Supermercados Super-Inter (patrocinador del equipo), luego con la venta de su franquicia al grupo empresarial Éxito-Carulla consiguió los fondos necesarios para convertirse en máximo accionista.